En una primera etapa cuando el jugador llega establecemos un sistema de determinación de la actitud hacia el juego, basada en un análisis de la personalidad y las experiencias vividas hasta la fecha en relación a esta práctica.

Este primer contacto nos permite delimitar bloqueos, debilidades y fortalezas del carácter y crear un primer patrón de trabajo apoyado en lo que cada jugador puede dar de sí.



En un segundo nivel comenzamos a comprobar el nivel de aptitud física y técnica del jugador, se establece un patrón de conductas dedicado a ayudar al jugador en la automatización de golpes y patrones de juego.

A través de análisis biomecánicos buscamos potenciar cada uno de sus movimientos, desplazamientos y golpes; mantenemos un alto nivel de intensidad en todos los ejercicios para potenciar las cualidades de los jugadores.



En un tercer nivel, creamos planes personalizados de entrenamiento y desarrollo de cada jugador, y damos una especial relevancia a la capacitación en técnicas de crecimiento y de desarrollo mental a través de la visualización y la planificación de resultados. En esta fase tratamos de desarrollar el “espíritu del jugador” a través de prácticas multidisciplinares de juego y entrenamiento.



Centraremos una gran parte del trabajo en realizar un correcto seguimiento físico y computarizado durante los partidos de entrenamiento y durante los torneos.

Establecemos como técnica básica de aprendizaje y crecimiento, el desarrollo de un sistema de “Briefing” donde con posterioridad a cada evento deportivo, se planifica una reunión del jugador con las diferentes áreas disciplinarias de la academia para evaluar y analizar los momentos claves de cada partido.



Partimos de la base de crear un buen análisis de la personalidad del jugador.

Buscamos entender su experiencia de juego hasta la fecha, sus fortalezas y debilidades, creando un perfil personalizado, analizando y creando el patrón de juego más adecuado para cada tipo de jugador en función de las características personales del mismo, y mediante el análisis continuado de los objetivos marcados.




Nuestra meta es poder enseñarles la mayor cantidad de variables para la práctica del juego, mejorar la capacidad de reacción entendiendo los conceptos de ataque y defensa; los controles de las aceleraciones; la corrección técnica de los golpes, el control de los márgenes y la terminación de las jugadas entre otras variantes.

Trabajamos para formar jugadores que tengan un tenis completo, con muchos recursos y que puedan desenvolverse muy bien en cualquier espacio o sector de la pista, con carácter y excelentes tomas de decisiones.